La mujer aseada, o no huele absolutamente a nada, o despide un aroma suave y tenue, lo cual es hasta distinguido y de buen tono.

Retirado de um Resúmen de Urbanidad para las Niñas, de uma tal Pilar Pascual de Sanjuán, que devia ser uma chata de primeira, publicado em 1920:

«La limpieza o aseo, forma parte de la Urbanidad o cortesía?
Sí por cierto, y tanto, que una persona sucia, despeinada o con el vestido roto o manchado, no puede presentarse en sociedad.

Qué debe hacer, pues, una niña?
Lavarse cara y manos todas las mañanas y entre día, siempre que de ello hubiere necesidad.

Qué más?
Peinarse, asimismo, diariamente; cortarse las uñas y lavar de cuando en cuando todo el cuerpo, en particular los pies.

(...)

La mujer aseada, o no huele absolutamente a nada, o despide un aroma suave y tenue, lo cual es hasta distinguido y de buen tono.»